Los agujeros negros de la dictadura

Ferré y Ferré, María José

Bravo, Héctor Alfredro

Editorial: Tiempo Robado Editoras

ISBN: 9789569364310

Publicación: 2020

Nº de páginas: 144

Precio: 13,50 €.

El libro recoge, tras referir un breve marco conceptual, la reflexión de las autoras sobre su trabajo clínico con pacientes hijos, hijas y nietos de torturadores argentinos. Lúdico y riguroso texto producto de una investigación de más de 20 años, trabaja experiencias hasta ahora desconocidas y no elaboradas por la clínica, ni por la academia. A través de relatos, sueños y pesadillas, el texto muestra parte de la dimensión familiar de las vidas de un grupo de agentes del Estado argentino, durante la dictadura militar, cuyo trabajo cotidiano fue aprehender, interrogar, torturar, asesinar y hacer desaparecer a aquellas personas consideradas 'enemigos internos'. Acciones que no son atribuibles a patologías personales, sin embargo, lejos de toda forma de victimización de los perpetradores, el trabajo psicoterapéutico con sus descendientes muestra el daño posterior expandido a todo el círculo familiar. Daño por lo actuado y, sobre todo, por lo no dicho a nivel individual y social.
La obra interroga, en el campo de las memorias sociales y sus trayectorias biográficas, aquellos relatos subalternos, que lentamente han comenzado a emerger y a circular en nuestras sociedades, relacionados no solo con aquel periodo de las dictaduras latinoamericanas, sino también, con las memorias sobrevivientes que se transmiten de generación en generación. María José Ferré y Ferré y Héctor Alfredo Bravo dan cuenta de situaciones y experiencias infantiles sabidas a media, de prácticas de silenciamiento al interior del lazo filial, de niños y niñas expuestos a secretos y complicidades, las que retornan como verdaderos agujeros negros en la vida adulta: excesos de no saber que requieren ser inscritos y dichos.
Ese no dicho 'ese secreto asimétricamente compartido entre dos generaciones' termina por hacerse escuchar, sea en el cuerpo de los analizantes o de sus padres o en los fracasos que mantienen a los hijos hipotecados. Pero en la medida en que no todo se reduce a un puro discurso, aunque tenga que pasar por este, sino a lo efectivamente sucedido 'en este caso, violento y mortífero', no queda sino retomar la otra fórmula de lo inconsciente que reza así: 'Eso que no se puede decir, hay que callarlo', y que los citados hacen devenir en 'eso que no se puede decir, no se puede callar'.