La autogestión viva

La autogestión viva. José Luis Carretero Miramar (2014). Queimada ediciones. 158 páginas. 15 euros.

En este contexto de emergencia y reconstitución de las luchas, de reencuentro con las tendencias asamblearias y de base de los movimientos populares, algo más está volviendo a irrumpir en el centro del imaginario social: la idea de la autogestión, del trabajo cooperativo, de la construcción de un mundo sin explotadores ni explotados y organizado en base a elementos esenciales de funcionamiento democrático.

Todos hemos visto, en las asambleas del 15-M, las posibilidades de la autoorganización… y también sus problemas. Los recursos, aún exiguos, parecen multiplicar su eficacia cuando se utilizan para el apoyo mutuo, no para la explotación. Además, con mayor o menor éxito, hemos vivido la explosión por todos los rincones de la geografía española, de iniciativas de todo tipo cuyo objetivo es la construcción de una sociedad distinta, basada en la solidaridad, no hay más que recordar el bloqueo de los desahucios protagonizados, sí, por la PAH, pero que no habrían sido posibles sin la implicación de los vecinos de los afectados. Pues además de todo esto, se han puesto en marcha una gran variedad de iniciativas reales, quizás menos conocidas porque no tienen la atención mediática sobre ellas, que consiguen salir adelante y que demuestran que la autogestión no es una teoría de locos utópicos o un recuerdo del pasado, sino una auténtica alternativa a la actual organización económica de la sociedad: desde las cooperativas que pueden ofrecer soluciones a muchos problemas laborales y de vivienda recuperando empresas o edificios vacíos de forma legal, a la gestión de lo común, de lo que es de todos, desde la educación al cuidado del medioambiente.