Esta novela gráfica me llamó la atención por su tema. Una narración realista en primera persona de un transtorno bipolar, y el proceso para “curarse”. Ella es Ellen Forney, dibujante de cómics, que aquí cuenta cómo cerca de cumplir los 30, fue diagnosticada de este transtorno. En el cómic narra la historia, no solo del difícil camino hasta encontrar alguna estabilidad, sino de los conflictos internos que tuvo, y es que para alguien con una profesión tan creativa, surge la pregunta inevitable: ¿puede la enfermedad mental estar íntimamente relacionada con la creatividad?

Es una historia biográfica, por supuesto. Ellen Forney ha querido contar cómo transcurrió el proceso de diagnóstico, tratamiento y búsqueda de equilibrio en su enfermedad. Pero sobre todo a mí me ha parecido una historia eminentemente didáctica. Más que con el objetivo de entretener, parece hecha para enseñar e intentar ayudar a personas que sufran este transtorno, un cómic divulgativo.