"Hasta donde me alcanza la memoria mi madre hablaba del mundo de su infancia y juventud. Este mundo estaba situado en el Mühlviertel (Austria), una región de colinas al norte del Danubio,  cerca de la frontera checa, y abarcaba no sólo los años de su vida, sino sucesos de los años anteriores a su nacimiento que seguían presentes entre los habitantes del pueblo. Por experiencia propia sólo conozco restos de aquel mundo —que se transformó en una urbanización de monumentales casas dispersas para familias pequeñas— y a algunos de los descendientes de los que lo poblaron en la generación anterior. Ya no está apartado y sus habitantes actuales disponen de todo tipo de comodidades. También de la certeza o ilusión de moverse al mismo ritmo del gran mundo, fabricado de fragmentos. Parece desierto y gris comparado con las imágenes coloridas que surgieron en mí a través de los relatos de mi madre sobre la gente y sus quehaceres. Ahora, tras su muerte, me he propuesto asegurarme este mundo anterior, percibirlo con su mirada y sus palabras, y por eso este libro es de mi madre."