Vittorio Hösle (Milán, 1960) es el creador del idealismo objetivo, sistema de pensamiento que, siempre según su autor, es fundamentable y demostrable de forma última a partir de premisas evidentes y absolutas. Su obra, por mor de su ingénita aspiración fundamentadora a partir de criterios absolutos, representa la empresa más ambiciosa que ha visto nacer la filosofía alemana desde la fenomenología de Edmund Husserl. En la obra presente parte Hösle de la naturaleza como un presupuesto y fundamento absoluto de cualquier subjetividad e intersubjetividad posibles. La naturaleza, como creación absoluta en la que encontramos el germen de toda espiritualidad, no permite injerencias o manipulaciones descabelladas y sin fundamento. Esto, sin embargo, no significa que la naturaleza constituya, en modo alguno, un fin en sí mismo. Bien al contrario, en la naturaleza todo va encaminado a la producción de una suerte de cosmos capaz de poder ser reconocido por mentes finitas. La existencia de semejantes mentes sería, según Hösle, algo necesario desde el punto de vista ontológico (y no meramente gnoseológico o epistemológico). La mente o el espíritu vendría así a ser parte integrante y necesaria de la naturaleza, más de tal suerte, que el espíritu no se limitaría a disolverse en el seno de aquella. En cierta medida no sería el espíritu sino la negación de la naturaleza, a saber, en la medida en la que, a través del conocimiento, supera (en sentido Hegeliano) y se reconcilia con la naturaleza, que deja de ser así afuera absoluto o alteridad radic