“(...)-¿Me puedo sentar contigo? - Claro. Tómate un vaso de ginebra- le
respondió M. La joven aceptó encantada y le confesó que era Cenicienta.
¡¿Cenicienta?! – exclamó asombrada M.
La misma y muy enfadada.
¿Qué te pasa?
Cenicienta le contó que quería irse de la casa de su madrastra. Sin embargo,
su escritor se negaba a dejarla escapar y le dijo que si quería pasar a la historia
tendría que seguir en aquella casa y casarse con un bello príncipe”. Un cuento escrito por l@s autores de
“Pepe el ocupa”, relato editado por el ateneo libertario Almargen.