Este año 2010 la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) celebra sus cien años de luchas en pos de un mundo más humano y más solidario. A su vez, el Sistema ha elegido este año para dar sepultura a la CNT y al anarquismo y, como siempre, no ha dudado en echar mano de personajes de su esfera intelectual; de historiadores que, desde su cómoda posición, se prestan para certificar la muerte y desaparición de una idea: el anarquismo y la CNT.

Como ejemplo tan sólo comentar la "defunción" de la CNT certificada por el historiador Julián Casanova, al que han dado el cargo de director científico de la Exposición Tierra y Libertad, 100 años de anarquismo en España. En ella y en unas Jornadas-Congreso, llevadas a cabo en Huesca y a las que no han sido invitados ni la CNT ni militante histórico alguno de la misma, intenta validar su punto de vista: la CNT y el anarquismo desapareció con la dictadura de Franco, vencido, perseguido y engullido por la modernización de la sociedad española.

Pero en estos cien años han ocurrido muchos hechos y situaciones en cuanto al anarcosindicalismo se refiere. La CNT y el ideal que la misma representa no existen desde 1910, sino que arrancan desde mediados del siglo XIX, concretándose en diferentes organizaciones hasta la celebración del segundo Congreso de Solidaridad Obrera, celebrado en 1910, momento en el que se constituye la CNT : auténtica herramienta de lucha para la clase trabajadora española.

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