El sábado 19 de mayo a las 20h Documental: Cárceles bolleras. Resistencias de las mujeres entre rejas + cena de traje. Con Cecilia Montagut (directora). [Jornadas Sexualidades: Lo que no se visibiliza, no existe]
Sinopsis
Andrea hizo un viaje con droga desde Argentina. La llevaron directamente del aeropuerto de Barcelona a la cárcel. Katia estuvo dos años en la prisión de Martutene, en Euskadi. Marta Dillon, periodista y feminista, visitó durante años a las presas en la cárcel de Ezeiza en Buenos Aires y plasmó su experiencia en el libro Corazones Cautivos. Estos relatos, junto con los de otras ex presas e investigadoras, forman parte del documental Cárceles Bolleras, que visibiliza la realidad de las mujeres entre rejas y cómo la desigualdad de género atraviesa su vida en prisión. En estas circunstancias, el deseo lésbico se convierte en una forma de resistencia frente a la institución penitenciaria. A través de estas entrevistas, logramos reconstruir el universo penitenciario al que no tenemos acceso.
Declaraciones de la directora
Hace tiempo que la investigadora Raquel Osborne y yo teníamos en mente hacer un documental sobre las relaciones lésbicas en prisión a partir de los testimonios de mujeres presas p
olíticas en el franquismo. A raíz del ofrecimiento, por parte de Fefa Vila, de participar en la programación cultural de “El Porvenir de la revuelta” como parte del Madrid World Pride 2017 la idea tomó forma. En ese momento contactamos con la investigadora Estibaliz de Miguel (autora del libro Relaciones amorosas de las mujeres presas) para que colaborara con nosotras y nos pusimos manos a la obra. Nuestro punto de partida es que la prisión es un escenario propicio para la transformación del deseo. En este contexto, algunas mujeres descubren otras formas de sexualidad que representan un espacio de libertad y pueden ser tanto una forma de evasión como una forma de resistencia ante una institución heterosexista y controladora como es la prisión. En el imaginario colectivo siempre ha sobrevolado la idea de que existen sexualidades no normativas dentro de prisión, pero no sé sabe cómo, no se sabe cuánta. El cine y los medios nos transmiten, sobre todo, la existencia de relaciones sexuales forzadas en cárceles de hombres y de abuso de poder en todas ellas, pero hay también una realidad distinta: las relaciones erótico-afectivas entre mujeres, con frecuencia satisfactorias, en las cárceles de mujeres.
Lo primero que tuvimos que hacer fue contactar con mujeres que hubieran estado en la prisión y quisieran brindarnos su testimonio. Lamentablemente, no nos permitieron acceder a los centros penitenciarios, por lo que hemos intentado reproducir las vivencias carcelarias a través de recreaciones y el propio testimonio de las ex presas e investigadoras que participan en este documental. Para nosotras es sumamente importante sacar a la luz la realidad de las presas, discriminadas con respecto a los hombres y poner en valor las diferentes estrategias y complicidades que se tejen para poder hacer frente a la cruda realidad penitenciaria.