Desde el lunes 6 de marzo se podrá visitar la exposición Pelleyes, una cartografía colectiva de emociones.

En asturiano la pelleya es la piel de cualquier animal, el pellejo. Es la piel de la manzana, la corteza del árbol, la nata de la leche. Para el diccionario general de la lengua asturiana, una pelleya también es una mujer negligente, astrosa y de mala vida. Para nosotras es todo eso y a su vez, es la trama que da forma y entrelaza los tejidos de nuestra historia vital y la de los objetos.

Pelleyes, una cartografía colectiva de emociones intenta ser un recorrido a través de texturas que reflejan lo que un grupo de mujeres asturianas y migrantes llevan investigando a partir de vivencias; de las satisfactorias, de las felices y también de las más tristes, de las que nos generan frustración, dolor, enojo, furia… Para ello se han utilizado texturas desde dónde explorar lo que ellas generan si nos tocan con su materia o si nos atraviesan sólo con su presencia aunque no nos toquen y aunque no las toquemos.

Atravesadas por experiencias vitales personales que se entrecruzan, que se enredan y que se convierten en una experiencia situada común, las obradoras han compartido en sus encuentros presenciales y conversaciones virtuales, algunas de las experiencias como mujeres cis, como mujeres blancas y racializadas, como migrantes, como inmigrantes y habitantes en las fronteras, en los bordes, en los márgenes, porque aunque muchas veces no se note, somos muchas las que habitamos en la estructura del afuera.

*El sábado 18 de marzo, a las 19h tendrá lugar una ExpoAcción relacionada con la instalación Pelleyes, una cartografía colectiva de emociones.