No vamos a tragar. Soberanía Alimentaria: una alternativa frente a la agroindustria

No vamos a tragar. Soberanía Alimentaria: una alternativa frente a la agroindustria. Gustavo Duch (2014). Los Libros del Lince. 144 páginas. 16 euros.

No vamos a tragar, dice Gustavo Duch con una economía que no esté al servicio de la gente. No vamos a tragar con la política de acaparamiento de tierras cultivables, ni con la especulación en bolsa con los alimentos. No vamos a tragar con una agricultura industrializada que no conduce a que las personas estén bien alimentadas, sino que provoca hambre, obesidad, destrucción de la pequeña agricultura sostenible y, lo más grave, una cuchillada a la Tierra que nos acoge. Si la crisis está siendo aprovechada por el perverso sistema agroalimentario mundial para causar más penalidades y destrozos, hay que plantar cara y decir: No vamos a tragar.

Hay que conseguir que la agricultura se relocalice y devolver el protagonismo al sector primario. Hay que multiplicar las pequeñas fincas de policultivos que, cuidando la tierra, constituyen medios de vida y alimentación sana frente a los monocultivos que convierten lo que podrían ser alimentos en diesel o hamburguesas fast food.

Lo que empezó como un movimiento de campesinas y campesinos en países de América Latina y África, la Soberanía Alimentaria, resuena ya en todo el mundo como un llamamiento en defensa de la Vida. Un grito, como dice el autor, para transformarlo todo: “¡Qué la naturaleza nos estremezca y el capitalismo temblará!”.