Las noches campesinas que perdiste

Guillén, A.I.

Editorial: Ediciones Fantasma

ISBN: 978-84-124236-5-5

Publicación: 2023

Nº de páginas: 110

Precio: 12,00 €.

Las noches campesinas que perdiste es un libro de poemas y prosa poética de Antonio Luis Guillén que reflexiona acerca del «valor digital mercantil» y la «ética competitiva imperante», a partir de una alegoría de la relación padre-hijo bíblico-patriarcal en relación con el capitalismo, con matices de filosofía, antropología y mística.

Este texto traza un itinerario utópico de emancipación del texto a través de tres estaciones. Desde el silencioso posteo del hijo narciso contra la pantalla pulsátil abstracta de la era del valor digital mercantil. Pantalla padre que no responde. Hijo en sospecha dialéctica de lo perdido en la ética competitiva imperante. Por el tránsito intuitivo de las danzas posibles de la palabra devenida materia sonora. Hasta resonar como nueva en noche antigua de fuente sacra compartida en el texto sagrado. Itinerario utópico que propone un momento político de Lo Sacro presente en el texto antiguo, lectura sonora en la noche campesina compartida con nosotros. Viva voz que ya es estimulo infinito para la crítica de la historia, el valor, la sociedad teológica disciplinaria biotecnológica, y la literatura. Lectura mutua que forma vida compartida.
De la noche de la única pantalla del dispositivo hasta la noche en la que contamos, a cada momento, más estrellas.

«No tengo todos los datos, pero algo bloquea mi comunicacio?n con el campesino que devino Clase Media. Algo, en una mesa camilla de trabajo y bonanza, te otorgo? la seguridad de la materia. Te otorgo? el pecado del juicio: de que primero un esto?mago ha de llenarse para despue?s hablar. De una palabra como medio que emite juicio, y el juicio me obliga a merecer y a obedecer. La seguridad de aconsejar y poseer.«

«Pantalla negra cubre al hierofante
Negritud antes del grito primario
Negro fuego sobre el que derrama
Blanco esmegma del pergamino
Esmegma que es aleph
Zumbido que se descompone
(…)
elmundo_es_comoelglobo_del_ojohumano_blanca esclera_y el sonar de tu iris habitado_pupila que es centro del tambor_y tu rostro el templo_apto para vibrar.»

«Padre. Ellos ponen Dios en tu boca,
pero quieren poner dinero. El Dinero como sujeto. El dinero como objeto ha generado el sujeto. Y huelo su aliento. Aliento séptico No es dios. Es el dinero.
Y el Dinero necesita que odies. Por el dinero yo soy objeto y tu eres sujeto.
(…)
Padre. Todo lo que nos diviniza es gratis.»