Esta obra sale a la luz en 2010 como modesta contribución a la conmemoración del Bicentenario de la (primera) Independencia de los países de América Latina y el Caribe; y en recordatorio (vasco) de que Simón Bolívar estimó a Lope de Aguirre como un precursor de los movimientos de liberación del dominio de la Monarquía Española que abocaron a esa independencia; Monarquía de la que nosotros aquí –en “España”– todavía no nos hemos liberado.
Yo nunca he estado contra las conmemoraciones porque las considero como prótesis de la memoria histórica, y ésta como una base sine qua non de la escritura científica de la historia de los pueblos.
Coinciden ahora, pues, esta obrita y esta conmemoración. ¡Bienvenida sea tal coincidencia!
¿Quién fue Lope de Aguirre? ¿Un criminal, un loco, un bandido o un precursor, en el siglo XVI, de estos movimientos de los que ahora se conmemora el Bicentenario?
Este es el fulgurante debate que ahora se podrá leer en la presente edición.