Ingredientes

• un manojo de acelgas
• media cebolla
• un chorrito de zumo de limón -para quitar el gusto a garbanzo y evitar que absorban mucho aceite-
• una cucharadita de bicarbonato o levadura química
• cúrcuma, comino y coriandro molidos, media cucharadita de cada uno
• harina de garbanzo (1 taza)
• sal y pimienta

Elaboración

Lavamos las acelgas y cortamos en trozos más bien grandes y rehogamos un minuto en la sartén con muy poco aceite.

Ponemos en un bol 1 taza de harina de garbanzo. Añadimos todos los ingredientes. Echamos un poco de agua y removemos hasta obtener una masa similar a la de los buñuelos tradicionales. Dejamos reposar unos minutos y añadimos otro poco de agua si vemos la masa muy seca (nota: en el fondo del bol tiene que quedar un poquito de mezcla líquida). Freímos, por cucharadas, en aceite no demasiado caliente, dándoles la vuelta varias veces. Escurrimos sobre papel absorbente cuando los buñuelos estén bien doraditos, secos y ligeros.