Y tú, ¿qué opinas? (La Madeja nº 1)

Esta sección nace con la idea de recoger las opiniones, tanto positivas como negativas, pero siempre respetuosas, de las personas que leéis nuestra revista. El objetivo es fomentar la participación, recogiendo vuestras ideas sobre temas que se aborden en estas páginas, otros que consideréis de interés y también para opinar sobre la propia revista. Es pues un espacio para compartir aprendizajes, experiencias, propuestas…

Hemos pedido a diferentes personas su opinión sobre el tema del dossier de este número a través de la pregunta: ¿Qué significa para ti migrar? Al contestar, inevitablemente se han tenido que poner en la piel de otras personas, sin dejar por ello de hablar de ellas mismas. Éstas son algunas de las respuestas recibidas:

Para mí, migrar significa trasladar tu lugar de residencia; puede ser a un lugar lejano, a otro país, a otra cultura o simplemente a otro barrio o ciudad cercana. Sin embargo en todos los casos significa volver a empezar, ubicarte, descubrir las calles, las personas, los lugares, las costumbres, sentir la añoranza de lo que conocías y la fuerza de las nuevas posibilidades que se abren ante ti. (Beatriz Aijón)

Migrar es dejar atrás tu pueblecito, ciudad, región, país o incluso este mundo en busca de la felicidad.

Para algunos felicidad es un trabajo que les permita hacer realidad su sueño, para otros un plato de comida y un futuro que dar a sus hijos; hay quien migra por amor, quien huye del pasado, quien lo hace por la fuerza y también quien que se quita la vida para viajar a otro mundo más tranquilo.

Migrar es también convertirse en otro, el que se va nunca será el mismo que si se hubiese quedado. Migrar es imaginar, añorar, sufrir, llorar, reír, luchar y para algunos, ser feliz. (Yolanda Macías)

MIGRAR: Es dejar tu tierra, tu familia, tus amig@s, tu vida; para buscar en otro lugar lo que te falta. La causa más común es la falta de solvencia económica, pero existen muchas razones, huir de guerras o persecuciones, por amor, mejora salarial… (Juan Sánchez)

En las migraciones se mueven coordenadas importantes como son las raíces y todo lo relacionado con la identidad. Se pone a prueba la capacidad de adaptación, de buscarse la vida, en otro contexto y en otro idioma, buscando la mejora en las condiciones de la supervivencia, en muchos de los casos.

Migrar, en definitiva, debería -en mi opinión- ser algo que al menos una vez en la vida vivamos todos, aunque sea como en mi caso desde al comodidad de este lado occidental de Europa. Nos regalaría algo más de tolerancia en esta aldea supuestamente global, pero donde las diferencias cada vez abren una brecha mas profunda entre los primeros y los últimos mundos. (María Navarro)

Yo migré con muchísima ganas de hacerlo y porque quise, y aún así, al principio fue durillo, así que me imagino que quien lo haga por obligación o a disgusto tiene que pasarlo realmente mal. (Noemí Caldevilla)

Migrar, cambiar de residencia a otra región o país, buscando la oportunidad de mejorar la situación. Creo que para comprender bien a los que migran hay que haberlo experimentado personalmente. (Miguel)